13 de marzo de 2005

Avilés - Asturias

Astures y romanos en la villa de Abilius
El hombre que dio nombre a Avilés pudiera tratarse de un antiguo guerrero romano de origen germánico, según el estudioso corverano Manuel Martínez

http://www.elcomerciodigital.com/pg050313/prensa/noticias/Aviles/200503/13/GIJ-AVI-057.html

MANUEL MARTÍNEZ/CORVERA

Cuando Roma -19 ańos antes de Cristo- vence la resistencia de cántabros, astures y galaicos y asienta sus reales entre nosotros, cuando el ańo 9 después de Cristo erige al divino César en la Campa de Torre las Aras Sestianas, se inició la romanización de aquellos pueblos y gentilidades de nuestra región: pésicos, astures, albiones, vadinienses, selinos, orgenomescos, entre otros. Aquellos prerromanos tenían genes del evolucionado Cromagnon, mezclados con los preindoeuropeos ligures, preceltas y celtas que habían habitado y habitaban en castros, poblados defensivos situados en altozanos, en salientes de la costa y vertientes de nuestros ríos. Y 3.000 ańos antes enterraban a sus muertos en megalitos y túmulos no lejos de sus cabańas.

Aquellos astures amantes de su independencia que la defendían hasta la muerte, según Estrabón y otros autores, comían pan de bellotas, castańas, machos cabríos, caza, pesca, mariscos y -aunque no lo diga Estrabón- nueces, avellanas 'nisos', arándanos, ciruelas, peras, manzanas. Bebían agua y 'zytho', bebida alcohólica extraída de la fermentación de cereales y żporqué no? De manzanas y peras. Y comían sentados en escańos de piedra siguiendo un orden de edad y dignidad, pasando los alimentos de unos a otros. Y después de cenar y en las noches de luna llena danzaban al son de una flauta o gaita en adoración a un dios innominado (para Estrabón que no conocía su lengua, digo yo). Dormían sobre las pajas del suelo y se tapaban con el 'sagum', Los hombres tenían el cabello como las mujeres y lo ataban para la lucha, lucha que también entablaban las mujeres. Cuando parían, el marido se metía en cama (covada). La familia se regía por la mujer (ginecocracia o matriarcado) quien casaba a los varones y la herencia se transmitía a las hijas.

Vivían aquellos prerromanos en cabańas dentro del catastro que compartían con sus ganado. E incineraban a sus muertos después de purificados. Aquellos astures fueron vencidos, muertos o vendidos como esclavos y a los restantes se les obligó a bajar de las colinas y establecerse en los llanos. Los soldados de aquellas legiones, el personal administrativo, los técnicos mineros y los comerciantes iniciaron la romanización de nuestros astures. Y aunque a veces siguieron ocupando los castros, se repartieron los mejores valles y estuarios de nuestra tierra y en ellos edificaron sus 'turres', 'oppida' y 'villae'. En los esteros y feroces terrenos de Asturias la toponimia descubre estas edificaciones: Villa (Corvera), Llaranes (de Larus), Villar (Trasona), Villa de Lucrecio (Logrezana), Cornellana, Jomezana, Caborana, Llavio (Torreo de Flavio, Perlora), Avilés

Avilés, villa de Abilius (o Avilius) es un antropónimo romano o romanizado que muy bien puede emparentarse con el germánico Awila, origen de la castellana Ávila. Nuestro 'possessor' Abilius pudo ser un germano en las filas de alguna legión romana y que una vez licenciado le agradó la tierra de Avilés, cercana a la ría y con bosques y terrenos feraces. A través de la historia los centroeuropeos y nórdicos sintieron preferencia por la franja costera de Asturias.

Distribución de la villa

Avilés, villa romana del siglo I ó II, es decir granja, caserío, casa de campo, explotación agrícola. Pero żcuál sería la construcción y distribución de una villa romana como la de Avilés?. Columela, el autor gaditano que escribió doce libros en la primera mitad del siglo I de Cristo, en su tercer libro de 'Re Rustica', capítulos I-II y III describe la situación y distribución de una villa, iniciando con su 'De Positione Villae'. Me agradaría publicar dicho trabajo en latín, para que los estudiantes se aficionaran a esta lengua madre, a la que tanto debemos y a la que tantas veces necesitamos recurrir.

Comienza así la descripción de esta villa mediterránea: "El número y la medida de las construcciones se adecuarán a la totalidad del recinto y se dividirán en tres partes: urbana, rústica y fructuaria'. Los habitáculos urbanos se subdividirán a su vez en invernales y estivales, de tal manera que en invierno las habitaciones miren al oriente y las 'coenationes' (comedores) al occidente. A su vez las 'cubicula' estivales se orientan al mediodía y las 'coenationes' al oriente. Los bańos colóquense al ocaso para que tengan más luz desde el mediodía al atardecer. Los paseos ubíquense al mediodía para que en invierno reciban el máximo de sol y el mínimo en verano.

En la parte rústica se pondrá una alta cocina para alejar el peligro de incendio en la 'contignatio' (maderamen) y puedan los 'familiares' (criados y demás personal) morar tranquilamente en todo tiempo del ańo. Las 'cellae' (habitáculos) de los 'servi soluti' (siervos libres) háganse mirando óptimamente al mediodía equinoccial.

Los 'servi vincti' (los siervos encadenados o castigados) tengan un 'saluberrimum subterraneum ergastulum' (Una cárcel subterránea sana en grado máximo), con muchas y estrechas ventanas que la iluminen, y de tal manera separadas del suelo que no puedan ser alcanzadas con la mano.

Los establos para los animales háganse de manera que ni el frío ni el calor les afecte. Y además, todos los establos sean ordenados de modo que no les perjudique la humedad, para que el 'humor' que fuera originado allí discurra rápidamente y no perjudique las uńas y cascos de las bestias ni a los cimientos de las paredes.

Habitaciones

Convendría que el ancho de las boyerizas sea de diez pies o nueve de mínimo No conviene que el pesebre sea muy alto, para que el buey o jumento que allí estén puedan alimentarse con comodidad. Hágase la habitación para el granjero ('villicus') junto a la puerta, para que tengan a la vista a los que entran y salen. Al 'procurador' (administrador, encargado) sobre la puerta por las mismas causas. Las 'cellae' (habitaciones) de los pastores colóquense junto a sus bestias. Sin embargo, todos deben de estar próximos unos a otros para que la vigilancia del granjero controle las diversas partes de la 'villa' y para que mutuamente sean testigos de la diligencia y negligencia de cada uno. A su vez, la parte fructuaria se divide en: 'cella olearia' para el aceite; 'torcularia' (lagar y prensa); vinaria (bodega); 'deputaria' (leńera); foenilia (henar); palearia (pajar); 'apotheca' (para envejecer el vino) y 'horrea' (graneros).Mas deben de habilitarse escaleras para los graneros y estarán ventilados al aire del norte con pequeńas ventanas; porque esta 'positio coeli' (norte) es máximamente fría y mínimamente húmeda, favoreciendo la conservación de los cereales allí guardados.

Hasta aquí las noticias y consejos de Columela en cuanto a la villa. Nótese la existencia de la 'cella olearia', almazara que en el sur de Espańa e Italia abundaban. En las demás partes del caserío o granja parece que el tiempo se detuvo. Tenada, pajar leńera, lagar, hórreo (aunque diferente a los del norte), orientación de viviendas y graneros, cocina rústica, establos con sus pesebres cómodos, desagüe de los mismos. Habitaciones junto y encima de las puertas.Faltan en nuestros caseríos los 'ergástula' porque ya no existe la esclavitud, si bien los romanos se preocupaban de la salud de los 'vincti' que les eran muy útiles.

Este texto y otros de Columela ofrecen datos suficientes para adivinar lo que fue Villa de Abilius, que con los ańos se convirtió en la actual villa y ciudad de Avilés, nacida hace 2.000 ańos, aproximadamente.

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