La provincia de Lugo es el paraíso para la labor de los arqueólogos
La geografía lucense puede catalogarse de auténtico paraíso para arqueólogos. A otra escala, es como un pequeńo Egipto para los amantes de escudrińar en el pasado, excavando en las entrańas de la tierra. Pese a los importantes estudios y trabajos que ya fueron realizados hasta la fecha, buena parte de la historia de esta provincia está todavía enterrada.
En el mapa lugués hay registrados 2.510 yacimientos arqueológicos, según el último inventario del departamento de arqueología de la Consellería de Cultura, elaborado en el ańo 2001. Sin embargo, técnicos de este departamento reconocen que el número podría ser muy superior, el doble, puesto que solamente en cada ayuntamiento de Lugo hay, como mínimo, de dos a tres castros.
La riqueza arqueológica de la provincia lucense está fuera de toda duda y en consonancia con la existente en Galicia. Los restos catalogados hasta la fecha van desde la época prehistórica hasta los tiempos medievales, pasando por los vestigios romanos.
Los expertos en este campo patrimonial aseguran que, de toda esa historia que duerme enterrada bajo tierra luguesa, sólo se ha excavado y sacado a la luz una mínima parte, la más superficial. Los modelos y ejemplos de yacimientos arqueológicos excavados en la provincia son el castro de Viladonga, en el municipio de Castro de Rei, y los importantes restos romanos de la capital, la bimilenaria Lucus Augusti.
Los restos de la cultura castreńa, con cerca de un millar, dominan, con mucha diferencia, sobre el resto de épocas históricas. Podría decirse, sin miedo a exagerar, que en la práctica totalidad de las obras que se acometen en el rural lucense suele aparecer algún resto de la cultura castreńa.
Después de la capital de la provincia, donde los restos de la presencia romana surgen como las setas en otońo, es el municipio de Sarria uno de los que mayor número de yacimientos arqueológicos tiene registrados, con un total de 156. A las tierras sarrianas no le van a la zaga, con 136, el ayuntamiento de Friol y, con 109, el de Monterroso, en A Ulloa. Guitiriz también sobrepasa el centenar de restos catalogados en el inventario de la Xunta.
Por debajo del centenar, en los primeros lugares, por número de yacimientos, se encuentran los municipios de Navia de Suarna, Vilalba, Cervantes, Castro de Rei, Samos, Folgoso de Courel, Taboada y O Incio.
En el mapa lugués hay registrados 2.510 yacimientos arqueológicos, según el último inventario del departamento de arqueología de la Consellería de Cultura, elaborado en el ańo 2001. Sin embargo, técnicos de este departamento reconocen que el número podría ser muy superior, el doble, puesto que solamente en cada ayuntamiento de Lugo hay, como mínimo, de dos a tres castros.
La riqueza arqueológica de la provincia lucense está fuera de toda duda y en consonancia con la existente en Galicia. Los restos catalogados hasta la fecha van desde la época prehistórica hasta los tiempos medievales, pasando por los vestigios romanos.
Los expertos en este campo patrimonial aseguran que, de toda esa historia que duerme enterrada bajo tierra luguesa, sólo se ha excavado y sacado a la luz una mínima parte, la más superficial. Los modelos y ejemplos de yacimientos arqueológicos excavados en la provincia son el castro de Viladonga, en el municipio de Castro de Rei, y los importantes restos romanos de la capital, la bimilenaria Lucus Augusti.
Los restos de la cultura castreńa, con cerca de un millar, dominan, con mucha diferencia, sobre el resto de épocas históricas. Podría decirse, sin miedo a exagerar, que en la práctica totalidad de las obras que se acometen en el rural lucense suele aparecer algún resto de la cultura castreńa.
Después de la capital de la provincia, donde los restos de la presencia romana surgen como las setas en otońo, es el municipio de Sarria uno de los que mayor número de yacimientos arqueológicos tiene registrados, con un total de 156. A las tierras sarrianas no le van a la zaga, con 136, el ayuntamiento de Friol y, con 109, el de Monterroso, en A Ulloa. Guitiriz también sobrepasa el centenar de restos catalogados en el inventario de la Xunta.
Por debajo del centenar, en los primeros lugares, por número de yacimientos, se encuentran los municipios de Navia de Suarna, Vilalba, Cervantes, Castro de Rei, Samos, Folgoso de Courel, Taboada y O Incio.
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