10 de noviembre de 2004

LUGO

Comienza una nueva fase en la excavación arqueológica del solar número 1-3 de la calle Ribadeo
http://www.lavozdegalicia.es/ed_lugo/noticia.jsp?CAT=118&TEXTO=3188819

ÓSCAR CELA

(e.?g.?s. lugo)
Para avanzar en la excavación arqueológica del solar número 1-3 de la calle Ribadeo es necesario suprimir al menos en parte algunas de las estructuras urbanas halladas durante los trabajos ejecutados hasta el momento. Al profundizar, aparecen vestigios romanos de momentos anteriores a los restos que habían quedado al descubierto hasta ahora y que aportan más información sobre la historia de la ciudad. Los restos que habían exhumado los arqueólogos correspondían a la segunda mitad del siglo II y a la primera del III, antes de la construcción de la Muralla. Debajo de los muros que ahora se desmontan, se localizan vestigios correspondientes, al parecer, al siglo I, entre ellos algunas monedas.Este solar está resultando sumamente fértil para el estudio de la evolución urbana de esta parte de la ciudad, así como de la casa romana. Así, los especialistas indican que se puede apreciar cómo eran las cocinas, tipo lareira, e incluso en algún caso la parte que estaba reservada a los miembros del servicio doméstico.En un nivel previo a la casas, aparecen vestigios de talleres de fundición de metales.Al parecer, la excavación del solar, a cargo de la empresa Arqueoconsulting, está resultando muy compleja.En algún momento, desde algunos medios se apuntó la conveniencia de que las instituciones buscasen fórmulas que posibilitasen exhibir in situ los restos encontrados en este finca, ya que permiten apreciar claramente la planta de la ciudad. Todo indica que una vez concluidas las excavaciones y debidamente documentadas, se ejecutará el proyecto urbanístico previsto para este terreno.A principios del pasado mes de octubre se localizó en este terreno un epígrafe que permitió conocer el nombre de uno de los propietarios de una de las casas cuyos restos fueron exhumados: Abilius Reburrus. Restos de calzadas, en distintos niveles, así como basas de columnas y el casco, en plomo, de un caballo son algunas de las piezas halladas en este terreno de la capital.

Excavadoras en Lucus Augusti
Lucus Augusti, la ciudad que según los seguidores de Plinio "El viejo" nunca existió puede volver a desaparecer.La excavadora inició el pasado lunes los trabajos de destrucción del yacimiento.
Ver:http://www.arqweb.com/lucusaugusti/excava.jpg

Después de la sorpresa del 1ş de agosto, publicada en la prensa gallega, sobre la excavación de un gran sector de la ciudad romana de Lugo, aparecida a escasos 80 cm. de profundidad en una antigua huerta de la zona residencial.
Las presiones de la ignorancia hacen peligrar la conservación de unos de los yacimientos más importantes para conocer la oculta historia de Galicia.Los arqueólogos han constatado la existencia de tres ciudades de época diferente, la visible trazada en el siglo III y la oculta y solo visible en los hoyos dejados por lo frutales, de época Augustea.Los restos que habían exhumado los arqueólogos correspondían a la segunda mitad del siglo II y a la primera del III, antes de la construcción de la Muralla. Debajo de los muros que ahora se desmontan con excavadoras, se localizan vestigios correspondientes, al parecer, al siglo I,
Ver :http://www.arqweb.com/lucusaugusti/insulae2.jpg

Que puede ocurrir con semejante descubrimiento, muy a pesar de Plinio, la ciudad de Lucus Augusti se construyó de forma simultanea en el foro y sus barrios perimetrales de las ínsulas, y en los primeros ańos del siglo I.En algún momento se apuntó la conveniencia de que las instituciones buscasen fórmulas que posibilitasen exhibir in situ los restos encontrados en este finca, ya que permiten apreciar claramente la planta de la ciudad.La aparición de las excavadoras en la ciudad de Lucus Augusti ha sido la decepcionante respuesta.
Carlos Sánchez-Montańa (terraeantiqvae@eListas.net)

Excavación muestra la planta de Lucus Augusti
Los restos romanos que aparecen en los primeros momentos de la excavación del solar números 1-3 de la calle Ribadeo permiten recomponer con considerable fiabilidad la estructura de la ínsula urbana que se extendía entre Rodríguez Mourelo y el Carril dos Loureiros. La información sobre calles y edificios que aporta esta zona es ya notable y parece ofrecer estupendas condiciones para un parque arqueológico. La excavación la lleva a cabo la empresa Arqueoconsulting, bajo la dirección de Beatriz Pereiras. Los trabajos realizados han permitido constatar de nuevo que la ciudad romana altoimperial se extendía desde lo que hoy es el parque Rosalía de Castro hacia la plaza de Santo Domingo, en la época previa a la construcción de la Muralla, entre los siglos I y III. Hasta ahora sólo ha sido retirada la capa de tierra vegetal y parte de los escombros, tanto de época romana como posteriores. La excavación propiamente dicha se llevará a cabo en el mes en curso. Los arqueólogos califican de sorprendentes los resultados logrados hasta ahora. Localizaron vestigios de tres edificios, entorno a dos calles perpendiculares. Los restos de las edificaciones están muy deteriorados; probablemente fueron expoliados para la construcción de la Muralla. En esta excavación se aprecia perfectamente cómo era la planta de la ciudad romana en esta zona. Uno de los edificios, el más próximo al parque, debió de ser un inmueble de características muy notables, que fue modificado a finales del siglo II de modo que se invadió parte del espacio porticado. Aparecieron restos de tres grandes pilastras y vestigios de una cuarta, que indican la existencia de un espacio, pegado a la calzada, para acera, y una banda porticada, de cinco metros. En lo que queda del edificio se aprecia claramente un pozo, con su brocal, con las marcas de la erosión provocada por las cuerdas utilizadas para subir y bajar los cubos; también son visibles las marcas de los dos o tres primeros peldańos de acceso a las plantas altas. Al otro de la calle romana, los restos de otros inmueble permiten diferenciar varias salas alineadas respecto al otro eje viario. Los arqueólogos creen que fueron espacios dedicados a la venta de productos y actividades artesanales. En esta parte aparecen muestras del siglo XVIII, como pozos de agua. Aún se aprecian restos de un tercer edificio, que parece ser del siglo III. Los ejes viarios indicados, muy alterados en sus niveles superiores, están perfectamente definidos por los muros que los delimitan, así como por la existencia de contrafuertes y pilastras. Los arqueólogos localizaron abundantes piezas de cerámica galaico romana del primer cuarto del siglo I. Los especialistas destacan que estos restos, por su factura y belleza, constituyen un aporte de notable importancia al ya rico patrimonio arqueológico de la ciudad. Entre los hallazgos figuran dos aras, una de ellas con una inscripción que todavía no ha sido definitivamente intepretada. Con todo, y aún en los primeros momentos de la excavación, uno de los aspectos más interesantes de la investigación en el solar 1-3 de la calle Ribadeo es la claridad con la que se aprecia la trama de la ciudad romana. Con las indicaciones adecuadas, es posible, en un breve paseo, sin necesidad de un gran esfuerzo imaginativo, situarse en la ciudad romana, tanto en sus calles como en sus edificios. La directora de la excavación, Beatriz Pereiras, de Arqueoconsulting, destaca la gran cantidad de lareiras de las que se encuentran vestigios en esta excavación y los numerosos molinos manuales de grano; hasta tres superpuestos han llegado a localizar los arqueólogos. En estos primeros momentos de la excavación aparecen gran cantidad de piezas de bronce (agujas y elementos de ajuar doméstico). Entre los fragmentos de cerámica, destaca uno que los expertos consideran excepcional en Galicia: un asa decorada de una lucerna, que representa una matrona romana. También se encontró un molde de lucerna, el primero hallado en Galicia, que Francisco Hervés relaciona con las tumbas de incineración de la plaza de Ferrol.


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