Una réplica del castillo de El Tempul en el Tajo del Águila
En enero comienzan en Algar las obras de este inmueble que acogerá un centro de interpretación de la naturaleza y un restaurante
algar. La fortaleza romana que antiguamente se levantaba en la zona de El Tempul, de la que no queda rastro, volverá a verse en la zona, concretamente en el interior del complejo turístico Tajo del Águila, en Algar, más de dos mil ańos después de su construcción gracias a una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de la localidad y que cuenta para su ejecución con el apoyo económico de la Unión Europea.
El enclave elegido para la construcción de este particular inmueble, que pretende ser una réplica exacta de la fortificación, es uno de los más espectaculares del recinto turístico algareńo ya que se abre a un mirador que ofrece las mejores vistas del Guadalcacín II y los parajes del alrededor. Precisamente esta baza ha sido sopesada a la hora de elaborar el proyecto que recoge en los salones enormes cristaleras que permitan a los visitantes el disfrute del panorama. En este mismo lugar en el que irá el castillo se encuentra un monumento con los restos del acueducto romano, datado en la misma época que la fortificación, que llevaba el agua desde la zona del Tempul hasta la antigua Gades.
El nuevo castillo de Algar, cuyas obras comenzarán en enero, será sede de un centro de interpretación medioambiental en el que se recogerán las particularidades del entorno, y acogerá también un restaurante con un salón con capacidad para 300 comensales, donde se instalarán las cristaleras sobre el mirador.
La particularidad que tiene este proyecto, firmado por el arquitecto José Ignacio Ruiz de Terry, es que pretende ser una réplica exacta de la fortificación romana de El Tempul, coetánea del acueducto cuyos restos se exponen en el Tajo del Águila, por lo que se utilizarán en su edificación materiales naturales como la piedra para librar al inmueble de un aire demasiado artificial. Además se cuidará con mimo el diseńo de la vegetación para que la parte más basta del diseńo se mimetice con el entorno.
La ejecución de este inmueble va a llevarse a cabo en dos fases. La primera de ellas, con un presupuesto de 240.000 euros, corresponde a la intervención que comenzará a primeros de ańo y que cuenta con la financiación de la Unión Europea a través del programa Cultucar, que gestiona en la zona la Mancomunidad de Municipios de la Sierra. La segunda fase, que requiere de una inversión de igual envergadura, se realizará una vez concluya la primera, según los planes del Ayuntamiento algareńo, aunque está a la espera que se cierre un convenio para que sea la Junta de Andalucía la que sufrague la culminación de este proyecto.
Para el alcalde del Algar, Manuel Garrido, esta iniciativa, que comenzará a hacerse realidad en apenas un mes, no es más que otro esfuerzo del equipo que dirige por ofrecer a los visitantes a la zona el disfrute de "un entorno privilegiado de la naturaleza", dentro de un complejo turístico que fue en su momento una apuesta del equipo de gobierno socialista por el desarrollo del municipio.
algar. La fortaleza romana que antiguamente se levantaba en la zona de El Tempul, de la que no queda rastro, volverá a verse en la zona, concretamente en el interior del complejo turístico Tajo del Águila, en Algar, más de dos mil ańos después de su construcción gracias a una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de la localidad y que cuenta para su ejecución con el apoyo económico de la Unión Europea.
El enclave elegido para la construcción de este particular inmueble, que pretende ser una réplica exacta de la fortificación, es uno de los más espectaculares del recinto turístico algareńo ya que se abre a un mirador que ofrece las mejores vistas del Guadalcacín II y los parajes del alrededor. Precisamente esta baza ha sido sopesada a la hora de elaborar el proyecto que recoge en los salones enormes cristaleras que permitan a los visitantes el disfrute del panorama. En este mismo lugar en el que irá el castillo se encuentra un monumento con los restos del acueducto romano, datado en la misma época que la fortificación, que llevaba el agua desde la zona del Tempul hasta la antigua Gades.
El nuevo castillo de Algar, cuyas obras comenzarán en enero, será sede de un centro de interpretación medioambiental en el que se recogerán las particularidades del entorno, y acogerá también un restaurante con un salón con capacidad para 300 comensales, donde se instalarán las cristaleras sobre el mirador.
La particularidad que tiene este proyecto, firmado por el arquitecto José Ignacio Ruiz de Terry, es que pretende ser una réplica exacta de la fortificación romana de El Tempul, coetánea del acueducto cuyos restos se exponen en el Tajo del Águila, por lo que se utilizarán en su edificación materiales naturales como la piedra para librar al inmueble de un aire demasiado artificial. Además se cuidará con mimo el diseńo de la vegetación para que la parte más basta del diseńo se mimetice con el entorno.
La ejecución de este inmueble va a llevarse a cabo en dos fases. La primera de ellas, con un presupuesto de 240.000 euros, corresponde a la intervención que comenzará a primeros de ańo y que cuenta con la financiación de la Unión Europea a través del programa Cultucar, que gestiona en la zona la Mancomunidad de Municipios de la Sierra. La segunda fase, que requiere de una inversión de igual envergadura, se realizará una vez concluya la primera, según los planes del Ayuntamiento algareńo, aunque está a la espera que se cierre un convenio para que sea la Junta de Andalucía la que sufrague la culminación de este proyecto.
Para el alcalde del Algar, Manuel Garrido, esta iniciativa, que comenzará a hacerse realidad en apenas un mes, no es más que otro esfuerzo del equipo que dirige por ofrecer a los visitantes a la zona el disfrute de "un entorno privilegiado de la naturaleza", dentro de un complejo turístico que fue en su momento una apuesta del equipo de gobierno socialista por el desarrollo del municipio.
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