Un ingeniero técnico asegura en un libro que la mayoría de las calzadas romanas que conocemos son falsas
Según el autor, el camino del Puerto de la Fuenfría, la calzada del Puerto del Pico o el Valle de Iregua son caminos de la época moderna
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ingeniero Isaac Moreno Gallo asegura en su libro 'Vías romanas. Ingeniería y técnica constructiva' que la gran mayoría de los caminos considerados hoy como romanos, son caminos de la época moderna (siglos XVII Y XVIII). Entre estas vías "falsas" citó el camino del Puerto de la Fuenfría (Madrid-Segovia), la calzada del Puerto del Pico (Avila) o el del Valle de Iregua (La Rioja).
Moreno Gallo ha llegado a estas conclusiones gracias a su investigación que se ha centrado en analizar, durante casi una década, las características técnico constructivas de las vías romanas en países como Espańa, Francia, Italia y Suiza.
PRIMEROS PASOS EN BURGOS
Los primeros pasos de este particular proyecto, que finalmente ha sido acogido y promocionado por el Ministerio de Fomento, fueron en 1994 en la provincia de Burgos al descubrir los tramos de una vía romana paralela al Camino de Santiago. "Era espectacular y nadie la había identificado antes", explicó hoy este ingeniero técnico de obras públicas, durante la presentación de su libro en en el Museo Arqueológico Nacional.
Según apuntó el autor, la composición de la estructura del firme de las vías romanas es la contraria a la considerada hasta hoy por los libros de texto al uso. Al parecer las capas de cimentación suelen presentar piedra de tamańos grandes pero las capas superiores de rodadura, lejos de lo que se creía, siempre son de grava de granulometría menuda, perfectamente aptas para el galope y el trascurso de carros a gran velocidad.
En su opinión, la arqueología considera erróneamente que las vías romanas están constituidas por losas en superficie, extrapolando indebidamente la tipología de la Vía Appia (construida en el 312 a.C en Roma) y de otras vías de caracter urbano a la de las carreteras interurbanas.
Este descubrimiento le permite asegurar que las vías romanas son "verdaderas carreteras modernas" en todos los sentidos. "Sus características de trazado y de afirmado se corresponden con los de las grandes obras de ingeniería. Son muy parecidas a las carreteras construidas modernamente (siglos XIX y XX) hasta el punto de superarlas en muchos aspectos", afirmó.
MUCHOS KILÓMETROS SIN DETECTAR
Por todo ello, apuntó que existen en Espańa cientos de kilómetros de calzadas sin detectar y denunció que muchas de ellas están siendo destruidas por sus correspondientes administraciones.
En este sentido, citó el ejemplo de La Rioja, "en donde en cuatro ańos se ha destruido más que en los últimos cuatrocientos"."Estas cosas tardan mucho en digerirse. Primero hay que publicarlas y luego tienen que empezar a cuajar en la comunidad científica", declaró este autor, que critica que en las universidades se siga estudiando que las calzadas romanas se hacen con losas de superficie.
Por otra parte, la presentación de este libro se enmarca dentro de los actos de celebración del 150 aniversario de la profesión de Ingeniero Técnico de Obras públicas y del 'Congreso Europeo de las obras públicas romanas' que tendrá lugar en Tarragona del 2 al 6 de noviembre.
Al acto de presentación asistieron, el presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Felipe Ruiz Nogales; el director del Museo Arqueológico Nacional, Félix Jiménez; y el Gerente del Centro de Estudios Históricos de obras públicas del CEDEX (Ministerio de Fomento), José Marcelo Rodríguez.
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