RUTA ROMANA
El Ayuntamiento abre el itinerario esta Semana Santa pero con notables carencias
http://www.elmundo-lacronica.com/cronicadeleon/articulo_03.asp?idart=3254002&idcat=4030
La ruta romana de León, anunciada por el alcalde Mario Amilivia en noviembre de 2005, se convertirá mañana en una realidad. Esa jornada arrancarán las visitas guiadas por parte de los restos romanos descubiertos en los últimos años en la ciudad. Otros seguirán bajo tierra.
La cita inaugural tendrá lugar a las 12 de la mañana en la calle Ancha, junto a la sede de la Diputación. Allí arranca la que fuera Vía Principalis del campamento militar de la Legio VII. En el acto inicial, además del alcalde de León y gran parte de su equipo de gobierno, se espera la presencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, el rector de la Universidad, Ángel Penas, los responsables de los museos y representantes del mundo de la cultura. El alcalde además anima a todos los ciudadanos a sumarse a ese primer recorrido por la ruta romana que en la calle Ancha contará con pantallas para explicar en qué consiste la ruta que se inicia.
La presencia del máximo responsable de la Junta no es baladí, puesto que el Gobierno autónomo ha invertido más de 3 millones en el proyecto. Con ese dinero, además de poner en valor los restos romanos y construir un aula arqueológica en Santa Marina, se creará el centro de interpretación en la Casona de Puerta Castillo.
Tras el acto inaugural las visitas de las próximas semanas ya están programadas. Cada día arrancarán a 11 de la mañana hasta las 14.00 horas. Por la tarde, serán de 17.00 a 20.00 horas. Este horario se mantendrá hasta el día 8 de abril, cuando concluye la Semana Santa.
A partir de esa fecha y hasta el 24 de junio las visitas de la ruta romana se realizarán los viernes, sábados y domingos.
La ruta romana que mañana inicia su andadura cuenta con siete hitos visitables, a la espera de que los restos más importantes puedan ver la luz. Cada resto estará señalizado con un monolito que explicará su historia.
Cripta de Puerta Obispo. La primera parada será la cripta de Puerta Obispo, abierta la público por primera vez el año pasado y cerrada desde hace meses. En ella se podrán conocer los restos de la porta principalis sinistra que daba acceso al campamento militar de la Legio VI. Junto a ellos están parte de las letrinas que en su día formaban parte de las termas, que yacen bajo la Catedral.
Depósito de agua. Está ubicado en la plaza de San Pedro y está al aire libre. El material con el que se realizó fue el hormigón romano y aún son visibles las huellas de las maderas del encofrado.
Muralla tardorromana. Es una de las partes de la muralla de León que permanece prácticamente intacta. Conocida como Los Cubos, fue levantada en los últimos años del siglo III. Tiene un espesor de cinco metros y 10 de altura. Fue la segunda muralla levantada por la Legio VII para proteger su campamento militar.
Aula arqueológica. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes porque su descubrimiento obligó a retrasar la fundación de León en más de un siglo. Muestra los restos de la Legio VI y su origen está en el siglo I antes de Cristo. Desde hace una década esos restos están tapados con plásticos a la espera de que se determine su descubrimiento. El proyecto de la ruta romana contempla recuperarlos y colocar sobre ellos un suelo de cristal para que las visitas no alteren su estado. Junta a esa aula arqueológica se construirá un museo y el centro de interpretación romano en la Casona de Puerta Castillo.
Muralla altoimperial. Está situada junto a la Basílica de San Isidoro y es el único punto de la muralla donde se puede observar la parte altoimperial correspondiente al campamento de la Legio VI. Por delante de esa fortificación se descubrió la traza de la muralla tardorromana, posterior en el tiempo.
Canal en el jardín del Cid. Se trasladó a ese recinto una conducción hidráulica descubierta en Puerta Castillo. Para su construcción se usó hormigón hidráulico, esencialmente en las paredes laterales y el fondo.
Criptas de Cascalerías. En ellas se muestran los restos del anfiteatro romano. Una de las criptas ya está realizada y la otra se halla en construcción. Constituirán el final de la ruta romana y en ellas se aprecia el edifico destinado a los espectáculos, los muros que separaban las gradas de la arena y parte de la fachada.
A medida que se vayan recuperando otros restos se incorporarán a la ruta romana que se complementarán con otras dos que mostrarán el legado medieval y judío que aún conserva la ciudad.
Los dos yacimientos arqueológicos más señeros aguardan bajo toneladas de tierra
http://www.elmundo-lacronica.com/cronicadeleon/articulo_03.asp?idart=3254000&idcat=
La ruta romana de León nace con el objetivo de poner en valor los restos que las legiones dejaron en la ciudad durante sus años de asentamiento. El Ayuntamiento quiere rentabilizar económicamente ese legado romano como ya hizo en su día Astorga y otras ciudades de la península.
La idea no ha encontrado voces críticas pero no han faltado quienes recuerden que los yacimientos de mayor importancia quedan fuera de la ruta porque aún yacen bajo toneladas de tierra y su futuro es, cuando menos, incierto.
Los Contubernia, los restos del campamento de la Legio VI que fundó la ciudad de León, llevan más de una década ocultos bajo tierra y cubiertos con bolsas de plástico para evitar daños irreversibles.
Desde hace años se ha prometido convertir el yacimiento en un aula arqueológica que muestre la evolución de León. En el plan de la ruta romana se contempla construir junto a los restos un museo al aire libre que muestre los hallazgos de las excavaciones. Pero aún no se ha iniciado el proyecto.
Más incierto es todavía el futuro de los Principia, los restos del cuartel general de la Legio VII, que han sido calificados por los expertos como los más importantes de Europa por su carácter militar.
Los Principia se descubrieron en un solar de la calle San Pelayo en 2004. A partir de ese momento el yacimiento inició su propio calvario al estar en un solar de propiedad privada. Los cambios políticos suscitados durante esta legislatura en el Ayuntamiento de León provocaron, además, que cada equipo de gobierno optara por una alternativa para mostrar esos restos. Unos apostaron por una cripta y los siguientes por la expropiación de los terrenos, lo que ha llevado a un litigio legal con los propietarios que aún no se ha resuelto.
Cuatro años más tarde el solar sigue escondiendo tras una tapia los restos militares romanos más importantes de Europa. En el proyecto inicial de la ruta romana se contemplaba que allí acabaría el recorrido y contaría con un bar. Al final, esos planes deberán aguardar a que el solar sea público.
¿Quo vadis Amilivia?
OPINIÓN
http://www.diariodeleon.es/se_cultura/noticia.jsp?CAT=114&TEXTO=5662051
SOMOS tontos y olvidadizos, pero, insistimos, tenemos una espléndida hemeroteca. Sólo hay que consultar los periódicos de hace unas semanas. Entonces la Ruta Romana no era, ni mucho menos, como la pintan ahora. Tenía siete hitos, sí; pero no los que tratan de «vendernos» ahora. El itinerario que abrirá el martes al público, rodeado de una gran pompa de políticos venidos de Valladolid, lo que deja claro es que no se ha hecho nada. Para seguir diciendo que son siete grandes hitos la muralla la cuentan por dos -«la muralla altoimperial y la romana»-, aunque podrían haberla dividido en cuatro, para hacer bulto, puesto que los romanos construyeron cuatro fortificaciones: la primera de tierra (y hay huellas de ella). Es como si crean la ruta de la Catedral y nos la venden «de frente y de culo». Pero como el meollo de la ruta, los grandes restos -léase Principia, el solar de Santa Marina donde hay vestigios de la Legio VI y el aula arqueológica están como siempre, es decir, paralizados-, el alcalde pretende llevar a los visitantes a ver las conducciones de agua de San Pedro y el Jardín del Cid (para entendernos, las cañerías romanas). Y como el aula arqueológica está en el «limbo», pues se lleva allí a los turistas y se les explica lo que se pretende hacer, aunque podrían ahorrarles el paseo y enseñarles los planos en cualquier otro lugar.
En otras circunstancias le preguntaríamos al alcalde aquello de ¿quo vadis Amilvia? (¿dónde vas Amilvia?) o bien, ¿qué burra nos quieres vender? Pero dada la proximidad de las elecciones y la fiebre inauguradora, que por inaugurar se inauguran las piedras que pusieron hace 2.000 años los romanos, las preguntas sobran... Únicamente dejar claro que no comulgamos con piedras, por muy romanas que sean..
26 de marzo de 2007
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