Cultura comprará la mezquita de Antequera
La Junta de Andalucía y el descubridor apuntan la posibilidad de que exista un poblado romano o una villa en el subsuelo del cortijo y en sus alrededores
La mezquita rural enmascarada en un cortijo de la Vega de Antequera tiene tanta importancia que el director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Jesús Romero, cree que se puede calificar ya como monumento. De hecho la Consejería de Cultura tomará el libro que publicará en breve el descubridor del yacimiento, Carlos Gozalbes Cravioto, como punto de partida para incoar un expediente que conducirá a la declaración de la mezquita como Bien de Interés Cultural.
Además, «al tratarse de un monumento de estas características, se establecerá entre la Consejería y el Ayuntamiento una negociación con el propietario para adquirir la parcela y poner en valor el yacimiento», a?adió el director general quien, cuando hace un mes visitó la mezquita con el arqueólogo municipal, Manuel Romero, se dio cuenta de inmediato «de la importancia del monumento». Tanto que no dudó de que la Consejería de Cultura financiara con el Ayuntamiento la publicación del libro de Gozalbes, ''El cortijo La Mezquita. Una mezquita medieval de La Vega de Antequera', que saldrá a la luz en unas semanas. Por su parte, el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, se mostró satisfecho con el hallazgo y puntualizó que era lógico que el Consistorio apoyara la publicación del libro.
Pero el Gobierno andaluz no se quedará sólo en la protección de la mezquita. Según el propio Jesús Romero, la intención de Cultura es «hacer prospecciones, diversos estudios de las paredes e incluso un estudio geotécnico o de georadar porque además parece ser que la mezquita puede estar encima de una villa romana».
Según Gozalbes, cuando en 1982 investigaba el yacimiento romano encontró en los alrededores del 'Cortijo de las mezquitas' cerámicas y monedas de aquella época, por lo que piensa que debe haber «una población romana, ya que los restos son muy grandes y muy extensos alrededor del cortijo y posiblemente debajo de él».
Puede haber más restos
El descubridor, que apunta que el yacimiento romano era ya conocido, afirma que algunos restos de aquella época pueden incluso ocultar otros árabes. Tal es la importancia del yacimiento, que Cultura, después de declarar monumento la mezquita, encargará un proyecto para eliminar las dependencias que se sumaron a la mezquita cuando se construyó el cortijo en el siglo XIX, seleccionando qué elementos pertenecen a la posible villa o poblado romano, cuáles a la mezquita y qué otros al cortijo. Después se procederá a restaurarla para devolverla a su estado original, «de manera que se eliminará el cortijo, prevalecerá la mezquita y subyacerán los restos romanos», especificó Romero.
Y es que, según el director general, «el descubrimiento se puede calificar de absolutamente espectacular y de una gran importancia para el conocimiento de la arquitectura árabe de final del emirato y de principios del periodo califal». Sobre todo, «por ser tan antigua y estar en tan buen estado de conservación». Además, es una de las pocas mezquitas que existen en el ámbito rural ya que hay otras como la de Archidona, la de un pueblo de Almería o la de Almonaster la Real, en Huelva, de las que se conservan sólo algunos restos. E incluso hay ciudades como Granada, Almería o Málaga donde ni siquiera hay mezquitas de época musulmana.
Los expertos coinciden en que la mezquita localizada en el interior de un cortijo es antigua, aunque algunos como el profesor de Arqueología Medieval de la Universidad de Málaga, Manuel Acién, consideran que será un estudio minucioso el que arroje la cronología exacta del yacimiento. Gozalbes, por su parte, cree que la mezquita podría ser del siglo X o XI pese a que admite que ésta tiene contradicciones. Y es que la mezquita, con una dimensión de 840 metros cuadrados y con capacidad para unas 700 personas, está formada por paredes de sillares de piedra que miden más de cuatro metros de altura.
«Este tipo de sillar desaparece a partir del siglo XI y XII y empieza a utilizarse el ladrillo. Además, la forma de los arcos se acerca al estilo califal, igual que la de los contrafuertes. Esto es lo que me ha llevado a centrarme en esa época, sin embargo no es típicamente califal tampoco», apunta Gozalbes.
La más grande
La mezquita, considerada por su descubridor y expertos como Manuel Acién como la más importante y grande que hay en las zonas rurales del país, ha sido localizada en un buen estado de conservación, sobre todo la parte del fondo de la sala de la oración, ya que los muros de la entrada y parte de los laterales y algunos arcos fueron destruidos «intencionadamente» sobre el siglo XIII.
Más tarde, la mezquita sería convertida en cortijo utilizando materiales del siglo XIX, e incluso parte de la sala de oración, que mide 464 metros cuadrados fue utilizada como cuadra. El resto del yacimiento lo ocupa el patio de la mezquita. Lo increíble para todos es que nadie haya reparado en su existencia, pese a que hay un documento del siglo XVI que utiliza el topónimo de 'Las mezquitillas' para el lugar.
Además, «al tratarse de un monumento de estas características, se establecerá entre la Consejería y el Ayuntamiento una negociación con el propietario para adquirir la parcela y poner en valor el yacimiento», a?adió el director general quien, cuando hace un mes visitó la mezquita con el arqueólogo municipal, Manuel Romero, se dio cuenta de inmediato «de la importancia del monumento». Tanto que no dudó de que la Consejería de Cultura financiara con el Ayuntamiento la publicación del libro de Gozalbes, ''El cortijo La Mezquita. Una mezquita medieval de La Vega de Antequera', que saldrá a la luz en unas semanas. Por su parte, el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, se mostró satisfecho con el hallazgo y puntualizó que era lógico que el Consistorio apoyara la publicación del libro.
Pero el Gobierno andaluz no se quedará sólo en la protección de la mezquita. Según el propio Jesús Romero, la intención de Cultura es «hacer prospecciones, diversos estudios de las paredes e incluso un estudio geotécnico o de georadar porque además parece ser que la mezquita puede estar encima de una villa romana».
Según Gozalbes, cuando en 1982 investigaba el yacimiento romano encontró en los alrededores del 'Cortijo de las mezquitas' cerámicas y monedas de aquella época, por lo que piensa que debe haber «una población romana, ya que los restos son muy grandes y muy extensos alrededor del cortijo y posiblemente debajo de él».
Puede haber más restos
El descubridor, que apunta que el yacimiento romano era ya conocido, afirma que algunos restos de aquella época pueden incluso ocultar otros árabes. Tal es la importancia del yacimiento, que Cultura, después de declarar monumento la mezquita, encargará un proyecto para eliminar las dependencias que se sumaron a la mezquita cuando se construyó el cortijo en el siglo XIX, seleccionando qué elementos pertenecen a la posible villa o poblado romano, cuáles a la mezquita y qué otros al cortijo. Después se procederá a restaurarla para devolverla a su estado original, «de manera que se eliminará el cortijo, prevalecerá la mezquita y subyacerán los restos romanos», especificó Romero.
Y es que, según el director general, «el descubrimiento se puede calificar de absolutamente espectacular y de una gran importancia para el conocimiento de la arquitectura árabe de final del emirato y de principios del periodo califal». Sobre todo, «por ser tan antigua y estar en tan buen estado de conservación». Además, es una de las pocas mezquitas que existen en el ámbito rural ya que hay otras como la de Archidona, la de un pueblo de Almería o la de Almonaster la Real, en Huelva, de las que se conservan sólo algunos restos. E incluso hay ciudades como Granada, Almería o Málaga donde ni siquiera hay mezquitas de época musulmana.
Los expertos coinciden en que la mezquita localizada en el interior de un cortijo es antigua, aunque algunos como el profesor de Arqueología Medieval de la Universidad de Málaga, Manuel Acién, consideran que será un estudio minucioso el que arroje la cronología exacta del yacimiento. Gozalbes, por su parte, cree que la mezquita podría ser del siglo X o XI pese a que admite que ésta tiene contradicciones. Y es que la mezquita, con una dimensión de 840 metros cuadrados y con capacidad para unas 700 personas, está formada por paredes de sillares de piedra que miden más de cuatro metros de altura.
«Este tipo de sillar desaparece a partir del siglo XI y XII y empieza a utilizarse el ladrillo. Además, la forma de los arcos se acerca al estilo califal, igual que la de los contrafuertes. Esto es lo que me ha llevado a centrarme en esa época, sin embargo no es típicamente califal tampoco», apunta Gozalbes.
La más grande
La mezquita, considerada por su descubridor y expertos como Manuel Acién como la más importante y grande que hay en las zonas rurales del país, ha sido localizada en un buen estado de conservación, sobre todo la parte del fondo de la sala de la oración, ya que los muros de la entrada y parte de los laterales y algunos arcos fueron destruidos «intencionadamente» sobre el siglo XIII.
Más tarde, la mezquita sería convertida en cortijo utilizando materiales del siglo XIX, e incluso parte de la sala de oración, que mide 464 metros cuadrados fue utilizada como cuadra. El resto del yacimiento lo ocupa el patio de la mezquita. Lo increíble para todos es que nadie haya reparado en su existencia, pese a que hay un documento del siglo XVI que utiliza el topónimo de 'Las mezquitillas' para el lugar.
FUTURO DE LA MEZQUITA
Declaración de BIC: Después del descubrimiento de Carlos Gozalbes Cravioto y de la publicación de su libro sobre la mezquita que será financiado por la Consejería de Cultura y por el Ayuntamiento de Antequera, se incoará el expediente para declararla Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.
Compra: Consejería y Ayuntamiento entablarán negociaciones con el propietario para adquirir la parcela en la que se sitúa el cortijo, en cuyo interior está la mezquita.
Investigación: Se harán prospecciones y estudios. Se eliminarán los a?adidos del cortijo y se recuperará la mezquita original. Se investigará también los restos romanos.
Compra: Consejería y Ayuntamiento entablarán negociaciones con el propietario para adquirir la parcela en la que se sitúa el cortijo, en cuyo interior está la mezquita.
Investigación: Se harán prospecciones y estudios. Se eliminarán los a?adidos del cortijo y se recuperará la mezquita original. Se investigará también los restos romanos.
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