22 de diciembre de 2005

Miranda - Burgos

Hallan la ciudad romana de Deóbriga en Arce-Mirapérez
El asentamiento ocupó una extensión cinco veces superior a la del actual Casco Viejo
 
PATRICIA VALLEJO
El secreto de Deóbriga es uno de los que con más celo ha guardado la tierra. Durante a?os se ha oído especular sobre la ubicación de esta antigua ciudad romana en los alrededores de Miranda.

Estaba más cerca de lo que muchos pensaban y el que hasta ahora era ese secreto bajo tierra tenía más entidad de la que quizá se esperaba.

El yacimiento de Arce-Mirapérez es Deóbriga. A esta conclusión han llegado los arqueólogos de la empresa vitoriana Ondare Babesa, S.L. Pero esta es una conclusión a la que se ha llegado tras meticulosos trabajos de prospección, excavación y documentación.

La Junta encargó a esta entidad el trabajo de análisis arqueológico de previo a la ejecución del vial que conectará los polígonos de Bayas e Ircio. Una zona sin valorar arqueológicamente aunque en el yacimiento de Arce ya se realizaron con anterioridad actuaciones de esta índole.

Se llevaron a cabo tres acciones: una prospección visual con recogida de materiales en superficie, topografiado con GPS y apertura de sondeos, cinco de los cuales arrojaron resultados positivos. Se observaron estructuras constructivas (muros y pavimentos de recintos interiores y de calles).

El material recogido se puede clasificar en el periodo altoimperial romano de entre los siglos I y II después de Cristo, aunque el director de la intervención, Rafael Varón, apunta que algunos podrían encajarse entre los siglos II y I antes de Cristo en una época tardoceltibérica.

La recogida de restos es importante, pero una de las actuaciones esenciales ha resultado ser la toma de fotografías aéreas ya que en las tierras que albergan yacimientos se suelen reflejar coloraciones diferenciales, que es precisamente lo que se observa en este caso y es su interpretación la que ayuda a saber qué es lo que hay y a través de la que se ha determinado que Arce es Deóbriga.

En la misma se percibe una calle en sentido este-oeste y tres ramales norte-sur perpendiculares a la primera. Ello sugiere, según Varón, que las estructuras también se alinean así, de lo que se deduce una ordenación urbana propia de una ciudad. Hasta el momento, nadie había definido el yacimiento mirandés como una ciudad, pero es así, y su construcción se puede datar entre los a?os 50 y 70 antes de Cristo, manteniéndose durante unos siglos hasta que en el VI ya no quedó nada de lo que era este asentamiento romano.

Pero el dato se puede completar. Desde el siglo IV antes de Cristo hasta poco después de la entrada del nuevo milenio, el asentamiento era autrigón, al que sucedió el romano y permaneció hasta el siglo XIII el de Revenga. Si se tiene en cuenta que el barrio de Arce-Mirapérez sigue existiendo, se puede construir una secuencia de población en la zona de 2.400 a?os.



el descubrimiento. No es cuestión baladí la importancia de este descubrimiento ya que implica varias cuestiones. La más importante, desde el punto de visto histórico, es que se contribuye a ‘rellenar’ el espacio histórico del norte de la península, que es poco conocido y se ayuda a terminar también así con el mito de que esta zona no está romanizada.

Por otra parte, Deóbriga era un punto muy importante en la Iter XXXIV (ruta romana de Astorga a Burdeos), y que supone el germen del Camino de Santiago.

De momento, se puede determinar que la estructura urbana tiene una superficie de 26 hectáreas, es decir, sería cinco veces más grande que el actual Casco Viejo de Miranda, incluyendo la zona intramuros, léase parte vieja tanto de Aquende como de Allende.

El límite está claro en la zona del río Zadorra, que es la línea de inundación y por otro lado limita el Cerro del Infierno. Pero si se tienen en cuenta los otros dos frentes, hacia Miranda y El Lago, las fronteras de Deóbriga no están tan definidas y se piensa en que se extendiera más allá de ahí. Es más, ya en su día se recogieron materiales arqueológicos a simple vista antes de construirse la urbanización de El Lago.

Hacia Miranda, lindando con los terrenos de la antigua Fefasa, lo único que se puede establecer es la existencia de una cantera ocasional de los a?os cuarenta. Ahí es donde el yacimiento acaba de forma violenta, con lo que tampoco se puede asegurar que por ahí no se extendiera la ciudad romana.



de rango medio. Pero una cosa es la estructura urbana y otra el perímetro que rodea a la ciudad y que estaría salpicado de granjas, huertos y tierras de pasto y labor, si bien no puede considerarse el origen de la actual Miranda.

Deóbriga sería una ciudad de rango medio que articularía un territorio con un diámetro de unos 24 kilómetros.

Así que se descarta que la buscada y más que ansiada Deóbriga se encontrara en la localidad alavesa de Puentelarrá.

Tampoco en Cabriana, ya en término de Miranda, porque no es una ciudad, sino una villa lo que suponían en su día los restos que hoy se encuentran y las fuentes históricas dicen que era una ciudad. Se pone fin a la polémica y casi por casualidad, gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León y el trabajo de Rafael Varón Hernández, el director arqueológico de Ondare Babesa, Javier Fernández Bordegarai y el director documentalista de la misma entidad PedroUribarrena Urionagüena.



Propuestas.

La construcción del vial en principio no supone repercusión alguna sobre el yacimiento. No obstante, la empresa vitoriana, en su memoria de la intervención, propone unas medidas correctoras para evitar posibles injerencias.

En principio se plantea excavar los lugares que se vayan a ver afectados por los pilares del vial, es decir, las zonas de afección. En segundo lugar, si no se puede desviar el trazado de la vía en caso de que afecte al yacimiento, se establece la posibilidad de elevar la carretera en lugar de cavar.

Esto plantea necesariamente una reflexión a cualquier lector que haya seguido la trayectoria del yacimiento de Arce. El polígono de Rottneros quedó descartado por la existencia del mismo. Las actuaciones llevadas a cabo por encargo de la Junta han permitido salvaguardar datos históricos y patrimoniales de la zona, al menos documentalmente. La pregunta es: si se hubiera llevado a cabo este estudio antes de la elaboración del proyecto del polígono de Rottneros ?no se hubiera evitado la pérdida del dinero invertido y la generación de esperanzas de negocio para empresas en ese polígono industrial?.

Sin duda, la realización de estas memorias puede considerarse como una opción de progreso que tiene muy clara en su política la Administración regional que no dudó en emplear recursos para determinar la importancia del yacimiento.

1 comentario:

  1. El secreto de Deobriga esta dispuesto a descubrirse, no es que se haya guardado celosamente, es que se ha intentado pasar la ruta de la Asturica-Burdigalam por Pancorbo, y eso no es falso, porque si Veleia es el Yacimiento de Iruña se pasa Pamplona en 10 km., los que se han creido que "Mira"perez y "Mira"nda; que son lugares que miran la calzada que viniendo de Lantaron coge camino a Buradon; han creido ver Deobriga estan muy equivocados, las distancias no cuadran a Pamplona. ¿Que extraño que exista un meandro en el Ebro llamado Tondon-Dondon y que enfrente tenga un pueblo llamado Briñas que desde ese punto si cuadran las distancias a Pamplona; y que además exista un lugar llamado la Puebla de Arganzón custodiado al norte por el Castillo de Jundiz, al sur por Arce Miraperez (Arx romano) al este por el Castillo de Treviño y al oeste por el Castillo Caicedo y que sus intersecciones convergen en la Puebla. ¿Que extraño no haberse dado cuenta despues de 200 años de investigación? pues bien desde ese meandro del Ebro a la Puebla de Arganzón hay 15 millas y desde la Puebla al Yacimiento de Iruña hay 7 millas algo más de 10 km. ¿Como se puede ser tan cegatos?

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