Las Médulas como motor turístico
CON VIENTO FRESCO
http://www.diariodeleon.es/se_opinion/noticia.jsp?CAT=108&TEXTO=3851212
JOSÉ A. BALBOA DE PAZ
EL PATRIMONIO histórico y cultural que es la sedimentación y materialización de la historia, en la actualidad, además de ser un elemento fundamental en la identidad y afirmación colectiva de los pueblos, constituye una primordial fuente de riqueza, de creación de empleo y de vertebración social. Es, por así decirlo, la materia prima, el recurso que el turismo tiene a su disposición para convertirlo en un bien comercializable para un consumo sostenible a largo plazo, pues el turismo cultural constituye una de las formas más directas de explotación del Patrimonio histórico.
Ahora bien, como se?ala el profesor Troiti?o Vinuesa, del la universidad Complutense, este turismo cultural exige un medio ambiente de calidad, servicios diversificados, una amplia gama de actividades culturales. Cuando crece excesivamente el número de visitantes, se corre el riesgo de destruir aquello que atrae el turismo. Cuando se supera la capacidad de carga turística de una ciudad (o de un yacimiento), se ponen en peligro el patrimonio cultural, la calidad medioambiental y el equilibrio funcional, pudiéndose iniciar el declive de la actividad turística y la decadencia de la ciudad (o del yacimiento). No debería olvidarse esto cuando se habla de las Médulas, un yacimiento no saturado por el número de visitantes sino por la carencia de medios para atenderlos.
El Bierzo cuenta con un rico y variado Patrimonio Cultural, legado de los diversos pueblos y culturas que, desde la Antigüedad, se han asentado en esta comarca: astures, romanos, germanos, peregrinos francos, ferrones vascos, mineros castellanos y andaluces, etc. Dicho patrimonio lo integran los numerosos castros prerromanos y romanos; los espectaculares yacimientos auríferos de época romana; los castillos, monasterios e iglesias, que jalonan el Camino de Santiago, que de este a oeste y durante sesenta kilómetros atraviesa la comarca; el patrimonio industrial de los molinos, ferrerías y explotaciones mineras; así como una rica arquitectura tradicional y una cultura campesina, cuyo utillaje y folklore han sido recogidos en algunos museos locales, como los de Ponferrada, Bembibre, Noceda, Villafranca y Cacabelos.
Desde el reconocimiento de las Médulas como Patrimonio de la Humanidad, este yacimiento parece el único que existe para ciertas administraciones. Es cierto que las Médulas deberían convertirse en la punta de lanza del turismo comarcal, pero no en el sentido que algunos lo promocionan como si el resto no existiera. Por otro lado, la situación de este recurso es bastante caótica, con toda una superposición interesada y contradictoria de administraciones que buscan rentabilizarlo políticamente y no promocionarlo económicamente. El secretario de Turismo, Martínez Fraile, tiraba de las orejas al Consejo Comarcal por esta razón. Y el portavoz de Turismo del PSOE en el Congreso, Manel Más, afirmaba que las Médulas deberían de ser como el estandarte sobre el que han de girar todos los proyectos turísticos de la comarca.
Estoy de acuerdo pero no hay que olvidar que el Bierzo cuenta con otros muchos atractivos, algunos tan interesantes como aquél, aunque no tan promocionados y visitados. Varios ayuntamientos están elaborando nuevas propuestas, como Bembibre con «Las Casas del Hombre»; Fabero con su Museo Minero. Incluso la Corporación para el Desarrollo del Bierzo promueve un parque de aventuras en las cercanías de Ponferrada. Esta ciudad y Villafranca cuentan con un patrimonio que ya están promocionando, como ocurre igualmente con el Valle del Silencio y los monasterios de Montes y Carracedo, Castroventosa y el Camino de Santiago, por el que estos meses transitan miles de peregrinos. Una buena promoción de las Médulas, cuya interesante red de canales, estudiada por Roberto Matías, se intenta que sea declarada BIC, debe conjugar no solo el interés por este yacimiento sino promocionar los otros recursos con los que cuenta el Bierzo.
27 de junio de 2005
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Un ejemplo sobre el patrimonio y su uso en el Bierzo. Hace un mes, un profesor de historia del instituto de Bembibre decidió explicarles a sus alumnos de 2? B qué es un castro, y con buen criterio llevó a sus alumnos a Viladonga (Lugo). Desde las ventanas del aula de los alumnos del instituo, se ve, a 100 metros, la llamada "corona de Bembibre", con sus bastiones escalonados. Después de su viaje a Lugo, los alumnos siguen sin tener idea de qué cosa es ese monte que ven a diario.
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