Priego - Cordoba

Hallado un horno de cal y tumbas de época romana

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El hallazgo en un solar de la calle Ramón y Cajal de seis tumbas, un horno de cal y un silo aporta interesantes datos para conocer como era nuestra localidad en época romana, donde dependía de Carcabuey.

Las obras que se están llevando a cabo en un solar contiguo al colegio Camacho Melendo, en la calle Ramón y Cajal han sacado a la luz un importante hallazgo arqueológico de mucha importancia para la historia local de Priego. Como apuntó a este periódico el arqueólogo municipal, Rafael Carmona, tras recibir el aviso por parte del constructor y realizar una primera visita al solar se pudo comprobar que en el mismo se hallaban varias tumbas de época romana con restos óseos y cubierta de teja plana.
Tras delimitar una zona de protección, la obra pudo continuar por la amplitud del solar, iniciándose las tareas de excavación, encontrándose seis tumbas romanas, un horno de cal de la misma época y un silo medieval islámico, siendo un paso adelante para el conocimiento del Priego romano.
En cuanto a las características del horno, Rafael Carmona indicó que al principio se creía que era un horno de cerámica, constatándose posteriormente a medida que avanzaba la excavación que se trataba de un horno de cal. Este hallazgo se puede asociar a una actividad industrial importante del Priego de época romana, donde se producía la cal, que se empleaba como mortero para la edificación y la preparación de decorados apriétales, apareciendo igualmente estucos de color rojo, añadiendo que se podría tratar de un asentamiento rural que podría haber contenido igualmente una zona más noble. Carmona declaró que salvo el hallazgo de terracotas en los años 50 y de unas tumbas de época alto imperial que aparecieron en las obras de la Carrera de las Monjas y San Marcos, éste es el hallazgo más importante de esta época, cobrando cada vez más fuerza el hecho de que Priego en este periodo romano fuese un asentamiento rural dedicado a la agricultura y la ganadería, con un núcleo principal de habitación cercano la actual Carrera de las Monjas y una necrópolis cercana, con una zona industrial a unos 300 metros, delimitándose las características del Priego romano.
En cuanto a las tumbas, el arqueólogo municipal declaró que los restos óseos estaban muy mal conservados, al tener en torno a los 1.700 ó 1.800 años, añadiendo que la disposición del enterramiento era las misma en las seis, con la cabeza al oeste y los esqueletos de cúbito supino o boca arriba. Así mismo indicó que tan solo se cuenta como ajuar funerario de un anillo de hierro, excavándose en otra de las tumbas un ajuar en hierro, que podría tratarse de un talismán. Por otro lado manifestó que en principio se podría tratar de enterramientos infantiles o juveniles, lamentando su mala conservación, especialmente en el tejido esponjoso óseo, añadiendo que se hará un estudio antropológico más exhaustivo y con detalle para aportar más datos sobre la población de Priego en este periodo romano.
Sobre el horno de cal, Rafael Carmona indicó que el mismo dado su importancia se va a conservar en su integridad, añadiendo que se están en negociaciones con los promotores para ver las posibilidades que existen, tanto para un posible traslado o como para su integración en el futuro edificio que se construya en dicho solar.
Por último y gracias al hallazgo de estos restos, Carmona indicó a modo de anécdota que Priego en época romana era una aldea de Carcabuey, el municipio más importante de este entorno, del que dependía nuestra localidad.