Urbanismo cambia el proyecto para integrar la cisterna romana de la Plaza de la Pescadería
La Gerencia de Urbanismo y la Delegación Provincial de Cultura han alcanzado un acuerdo para la puesta en valor de parte del depósito de aguas romano aparecido en los sondeos de las obras de reurbanización de la Plaza de la Pescadería.
Inicialmente, y en función de la información que se derive de las investigaciones que sobre el hallazgo se están llevando a cabo por los arqueólogos, se ha acordado excavar una superficie de 25 metros cuadrados del vaso de la cisterna -una mínima parte del depósito- y modificar el proyecto de obras de reurbanización para que pueda contemplarse desde el exterior.
Para ello se cambiará parte de la solería de la plaza para ubicar un lucernario, solución que, según estimaciones de Urbanismo, no demorará las obras más de una semana.
A juicio de los expertos, se trata de un hallazgo arqueológico de primer nivel. A partir de los sondeos y a tan sólo 60 centímetros del asfalto se ha descubierto el muro de separación de lo que se supone es una de las tres grandes cisternas que se estima forman parte del «castellum aquae» de Hispalis, la obra hidráulica romana más antigua documentada en la ciudad encargada del almacenamiento y distribución del agua que llegaba a la Sevilla Romana desde Alcalá de Guadaíra. Actualmente el arqueólogo responsable trabaja en sondeos alrededor del hallazgo para determinar las dimensiones completas de las tres cisternas que se suponen componen el depósito y cuya longitud podría superar los 25 metros. Por lo documentado hasta ahora, parte de esta infraestructura hidráulica se encontraría bajo los cimientos de los edificios de la Plaza de la Pescadería y la calle Huelva. Las primeras estimaciones del arqueólogo responsable datan el depósito en el siglo II.
En principio, y a menos que los técnicos de Cultura ordenen los contrario, no se procederá a ampliar la excavación, la solución ideal para algunos expertos que consideran debería ponerse en valor una mayor parte del depósito dada su monumentalidad. A?aden además que la extracción manual del relleno de las cisternas -que se supone del periodo tardoantiguo- podría aportar nuevas sorpresas por la más que probable aparición de otro tipo de restos de la época, (esculturas, monedas) etc. Los principales inconvenientes para enfriar esta inquietud son la dificultad que presenta la desviación de las canalizaciones de servicios de agua, telefonía, gas y electricidad, el encarecimiento de la obra y el retraso de la misma, cuya inauguración está prevista en abril de 2007.
El delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, se?aló no obstante a ABC que el reformado del proyecto podría variar en los próximos día a instancias de las investigaciones que supervisa Cultura.
Además del lucernario, que ocupará 25 de los 800 metros cuadrados de la superficie expedita de la plaza, está previsto que la solería de la futura plaza dibuje el contorno de lo que fue el depósito, ya que el autor del proyecto de reurbanización de la plaza, denominado «Piel Sensible», proponía recreaciones en el pavimento de la ciudad antigua.
Además, se asegura la apertura de un registro que permita el acceso a la zona excavada a investigadores en el futuro, a semejanza de los que existen en otras zonas de la ciudad, como el Patio de Banderas o la calle Imagen.
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