exposición 'vestigia romae. la huella de roma'
La vida romana de Onuba se asoma a las salas del Museo
http://www.huelvainformacion.es/huelvainformacion/articulo.asp?idart=3378968&idcat=32
Huelva. "La huella de Roma está en todas partes, descubriendo en ella nuestros orígenes. Su reflejo perenne en nuestros pueblos (plaza mayo-forum) y campos (cortijos-cohortes...) alumbrando aspectos de nuestra cultura como el idioma, la religión, la arquitectura... muchos elementos que definen nuestro carácter latino". Esta es la inscripción, a modo de estela romana que invita a visitar la exposición abierta por el Museo de Huelva, como iniciativa propia.
Una muestra coordinada por Juan A. Pérez Macías, con la colaboración científica de José Beltrán Fortes, Helena Gimeno Pascual, Armin U Stylow, encargadas de la restauración Sol Gómez Ponce, con el montaje de Alot. En la que también han trabajado los conservadores del propio Museo Juana Bedia y Enrique Martín.
El profesor Juan Aurelio Pérez ha destacado que esta exposición es una prueba de la colaboración de la Universidad de Huelva con el Museo y la Delegación de Cultura "sin voces no rencillas", que va cerrando el círculo que entiende debería completarse con lo medieval, islámico y cristiano.
Un Museo de Huelva que ha tenido tres etapa en lo arqueológico, la primera centrada en lo megalítico, la segunda con Tartesos, a través del servicio de la Diputación de Huelva, y una tercera centrada en lo romano, con una presencia en nuestra provincia que calificó de importante, no sólo en lo metalúrgico, sino en otras parcelas.
La exposición ha pretendido abarcar todos los hábitos con cada peculiaridad. Una exposición que se divide en varias etapas, la provincia antes de Roma, para luego analizar la ciudad como entidad jurídica y de participación, la ciudad funeraria, el comercio y la economía de las minas, la agricultura y las pesquerías.
La exposición comienza en las propias escaleras de acceso a la primera planta donde aguarda la omnipotente figura del emperador con coraza procedente de Tharsis. El da la bienvenida y sugiere un viaje que adentrará al visitante en el conocimiento de la cultura romana. Sin olvidar una antesala en los jardines, con inscripciones romana o una ancla encontrada en la Ría de Huelva.
En las salas, el primer ámbito expositivo hace referencia a los pueblos que habitaban el territorio de la provincia antes de la llegada de Roma: los turdetani en la campi?a y banda costera, y los celtici en la sierra. Introducidos luego en la exposición, la primera parte presenta la colonización romana como la primera gran municipalización del territorio hispano, con sus poblados, ciudades y municipios. Una tercera parte está dedicada al culto imperial, que por su importancia y magnificencia ocupa un puesto destacado de la exposición. La práctica de divinizar a los emperadores y de rendirles culto se manifiesta en todo su esplendor con Octavio. Esta costumbre se extenderá poco después a otros miembros de la familia imperial (Diomu Divina).
Frente a este espacio hay otro que está dedicado a la muerte, el espacio de los Dioses Manes. Los diferentes ritos y tratamientos mortuorios del mundo romano sirven para reflexionar sobre la evolución sufrida.
Tras la muerte, un nuevo ámbito expositivo presenta la vida cotidiana (vitm agere), La estructura familiar, la distribución de las viviendas, el adorno personal y muchos de los juegos y actividades lúdicas de época, recordarán a los visitantes más mayores lo poco que han cambiado sus vidas, proporcionando historias que compartir: una visión diferente de transmitir la cultura.
El siguiente espacio, dedicado a las vías de comunicación y el comercio, introduce al visitante en aspectos como la navegación, el abastecimiento de mercaderías y el trazado de las calzadas que unían todos los puntos del territorio y que han seguido utilizándose prácticamente hasta la actualidad.
El último bloque expositivo presenta las distintas formas de explotación territorial en época romana, subdividíéndose en tres unidades temáticas: las explotaciones mineras, las villas rústicas y las cetariae o fábricas de salazones.
Las productivas explotaciones mineras del Andévalo onubense eran un monopolio imperial administrado por funcionarios, hecho que ha permitido que la provincia de Huelva sea merecedora de un significado reconocimiento internacional. Como ejemplo de este hecho destaca la noria de cangilones, a la que se puede acercar el visitante desde una curiosa visión y que se presenta como magnífico ejemplo del ingenio romano y hoy restaurada. El auge de la minería intensificó el poblamiento de estas zonas haciéndose necesario una mayor producción de alimentos que abastecieran a los distintos asentamientos. Este suministro llegaría desde la campi?a y la sierra, dando lugar a un amplio proceso de colonización como se puede apreciar en la proliferación de villas rústicas de los funduis o fincas de explotación agropecuaria.
El último apartado se dedica a las cetariae o fábricas de salazones que, progresivamente se van extendiendo por toda la costa onubense, desde la desembocadura del río Guadalquivir hasta la del río Guadiana.
Cierra la exposición Vetsigia Romae una peque?a sala de audiovisuales ubicada a la salida de la muestra, donde se puede contemplar algunas imágenes de los vestigios romanos diseminados por toda la geografía onubense.
Los visitantes más peque?os tienen la posibilidad de participar en el taller didáctico 'Jugando con los romanos'.
29 de septiembre de 2006
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